Stephan François
Belgica, 1979
Explorador de lo que no se puede encontrar. La alfombra me enseña lo que no sé alcanza. Viaje del corazón para compartir las vías que te devuelve a ti mismo. Escribir sobre mí sería como intentar construir un castillo de papel en plena tormenta. Mi perspectiva es dejar el intento absurdo de construir imágenes de un yo hecho de cera a pleno sol. La vibración es la que dirige mi entrega a la dedicación de nuestra editorial.